Película sobrevalorada hasta el infinito. Con la vitola del festival de Sundance, aquel de cine alternativo e independiente que creara Robert Redford, me ha decepcionado. Además de la buena interpretación de la niña protagonista, Husspuppy ( Quvenzhané Wallis), nominada al Óscar, que posiblemente sea un nuevo caso de niña prodigio de la que nada sepamos en un futuro, poco más habría que destacar.
La historia suena bien: unos desposeídos, misérrimos, que viven en chabolas, al sur de un gran muro que los separa de la civilización, maligna civilización para ellos, luchan por subsistir en su modo de vida. Pero el calentamiento global está derritiendo los polos y el nivel del agua no hace más que subir, poniendo en riesgo todo su mundo. Se deciden entonces a romper el muro, lo destruyen con explosivos, su mundo comienza a vaciarse de agua pero cometen un error: la feroz civilización de fuera del muro irá a por ellos, los meterán en un lugar donde serán bien alimentados, bien cuidados médicamente, pero ellos no quieren eso. Ellos quieren estar en su mundo, en sus chabolas, en su forma de vida.
Sin embargo hay algo en la película que no está bien definido por el debutante director. Si son desposeídos, si tienen su forma de vida, ¿ por qué están contínuamente sumergidos en la embriaguez ( buena parte de ellos)?. ¿ Por qué la niña protagonista sufre el abandono de su padre, al que logra recuperar herido, enfermo de muerte?. ¿ A qué vienen esos malos tratos?. ¿O es que lo que nos quiere transmitir el director es que esa forma de vida es la de ellos, y por eso está bien?.. El argumento es incongruente. También la aparición de unas bestias gigantes que regresan a la tierra tras el deshielo, atrapadas durante millones de años en él, y que son una especie de jabalíes siniestros. Sin embargo, cuando van a destruir el pequeño mundo de Husspuppy, se paralizan ante su visión, como queriendo transmitirnos que sólo van a destruir la civilización, que ha sido mala, muy mala por maltratar a los desheredados y al planeta tierra. Y como colofón una extraña escena en un prostíbulo, al que acceden los niños en un remolcador, buscando la protagonista a la madre que nunca conoció, parece que la ha encontrado, pero que no puede quedarse con ella, no se sabe muy bien porqué.
Hay quien ve en la película una alegoría del desastre del huracán Katrina en los barrios bajos de Nueva Orleans, puesto que los marginados viven en el "sur" y atrapados por un dique. Ahí reside su narrativa, es como un cuento de hadas pero que acaba bastante mal, como la vida misma. Si tiene alguna virtud es su narración pausada ( demasiado, en ocasiones) de la joven protagonista, que nos va conduciendo al drama final, dándole un toque de ingenuidad infantil imprescindible en estos dramas fatalistas.
Pese a recibir 4 nominaciones a los Oscar, la película, como digo, resulta fallida en diversos momentos. Empezando por lo que comentaba anteriormente, lo pueril del argumento, podríamos calificarlo como de un Realismo Mágico de baja estopa. Parece traducirse una poesía que no acaba de percibirse bien, es decepcionante. El argumento podría haber dado más de si para lo que nos cuentan en los 90 minutos de película. Es posible que emocione en ciertos momentos, por la fragilidad de la niña, su valentía, la enfermedad de su padre, la terrible inundación, el respeto de las fieras ante este mundo desfavorecido, etc. Pero resulta previsible y poco novedoso en conjunto. Hasta los contínuos momentos de voz en off de la niña llegan a hacerse pesados. Es el tipo de película que recibe muchos elogios de la crítica pero que dentro de unos años poca gente tendrá en su retina y no por lo modesto de su presupuesto o realización técnica, sino por lo mal contada que está
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