martes, 16 de julio de 2013

LOS FANTASMAS DE GOYA (2006)

      Francisco de Goya y Lucientes fue uno de los mayores innovadores de la Historia de la pintura. Lo malo de la película, en mi opinión, es que Goya queda un tanto marginado de toda la trama. Es  prácticamente irrelevante su aparición. No se pone el acento en su personalidad y en su obra. La historia se centra más en los aspectos truculentos de la historia de la protagonista femenina, Inés( Natalie Portman) que siendo de la mediana nobleza, es entregada a la inquisición donde sufre todo tipo de vejaciones y torturas. Su verdugo es el cruel padre Lorenzo ( Javier Bardem) que llegará a violarla en la lúgubre y fétida prisión. 

   Los padres de ella, desconociendo su destino acuden a Goya( que la había retratado) para que interceda por ella, sabedores de que Lorenzo es un cliente distinguido y que también está siendo retratado por el pintor. Pero de nada sirve esa mediación, tan solo queda el buen sabor de boca de ver cómo es humillado y vilipendiado por el padre en una cena a la que se había comprometido a asistir  y en la que se había negado a ayudar a la familia de la pobre chica.

  Por los avatares de la invasión napoleónica y la Guerra de Independencia, la inquisición será abolida y España, gracias a los afrancesados de los que Goya era seguidor, comenzará, bajo el reinado de José Bonaparte, a avanzar en un todavía incipiente liberalismo. El padre Lorenzo huirá y, después aparecerá en España convertido en un revolucionario, transmutado en sus ideas, encarcelará a los que antes habían sido sus compañeros de torturas. Entonces traerá mujer e hijos.

 Mientras tanto ya Inés, desdentada y enferma mental, había sido liberada al desaparecer la inquisición. Los terribles años en presidio dejan en ella unas enormes secuelas. Ella querrá encontrar a su hijita, arrebatada por la siniestra organización religiosa. Acudirá a Goya, pues sus padres han muerto fruto del fulgor revolucionario y ambos tratarán de encontrarla. Goya pedirá ayuda al antes cura e inquisidor y ahora oficial napoleónico pero, otra vez, será vil y cruel con su anterior víctima. No hará nada por ayudarla, la internará en un manicomio, empeorando todavía si cabe su delicada situación mental.  La hija, Alicia, fiel retrato de la madre, interpretada por la  misma Portman, no llegará a conocer a la madre y será prostituta para ganarse el sustento.

   La película es muy mejorable por toda una serie de avatares. Parece imposible así calificarla con la dirección de Milos forman, guión de Jean-Claude Carrière y los actores de primer nivel que actúan: Bardem, Portman, etc. y sin embargo el que mejor está en su papel es Skarsgard como Goya que aunque no decisivo en el argumento, hace una interpretación más que creíble. Bardem está muy mal, no sabemos si por su propio auto-doblaje.  Y Portman, con su belleza arrebatadora que siempre sabe ganarse el favor del público, está justita, aunque tiene el mérito de interpretar dos personajes que tienen matices diferentes y aparecer en el primer papel, el de Inés, como un monstruo que emerge del  averno de la inquisición. Se hace difícil verla es ese estado de fealdad, ella que es un mito sexual en cada cosa que toca.  Por lo que respecta a Forman podemos decir que su dirección está bastante desacertada: planos muy cortos con muchos primeros que no saben extraer la expresividad y el sufrimiento que los personajes principales sufren.

   El guión es muy irregular aunque posiblemente por ser excesivamente ambicioso: trata de abordar demasiados aspectos de la sociedad española de la época de Goya, con sus cambios históricos tan rápidos, evoluciones e involuciones incluídas, una gran carnaval de personajes y situaciones a cual más complejas. Es pretencioso y por eso naufraga aunque no omite elementos positivos como la progresión dramática, tan negra como toda la época que retrata. La ambientación, atrezzo y vestuario logra una recreación bastante fidedigna, no se esperaba menos en una superproducción norteamericana.

 
  Es por tanto una obra de dolor y sufrimiento, que Forman martiriza con esos planos cortos de los que hablábamos, hay que verla así. Una película del sufrimiento de todo un pueblo ( el español), de unas clases privilegiadas que ven perder esos privilegios por obra y gracia de la revolución, de Inés y su familia martirizada por el anacrónico Santo Oficio y por Lorenzo, de su hija desconocida Alicia, criada en un orfanato y llevada  a la prostitución y de Francisco de Goya que pasaba por allí y que no es capaz de sustentar nada, con su sordera, alejamiento, dolor y olvido. Un mundo de fantasmas que solo el genio de Goya supo retratar en su excelsa obra pictórica.

3 comentarios:

  1. Utilicé esta peli en "Amplicación" el año pasado y a pesar de lo supérflua y generalista, en lo que tienes absoluta razón, muchos de los alumnos de 4º no captaron los escasos matices que propone. A veces sobreestimamos sus capacidades... todo bien masticadito.

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  2. Si, yo también la puse y los trabajos que me entregaron fueron lamentables, por no decir basurilla. Se podía sacar mucho más "pringue" de ella. Sólo les llamó la atención el garrote vil del final y poco más. Se reían de Inés desdentada, comentaban lo asqueroso que era, etc. Esta es la fauna con la que hay que lidiar.

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  3. Corregidos los errores ortográficos.

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